Cuando hablamos de porcentajes de conversión y de optimización de las conversiones, a veces parece que hablemos de una gallina de los huevos de oro que podemos cazar siguiendo un esquema preciso, a base de instrucciones standard y que garantizan un éxito seguro.

En realidad, aunque es cierto que se puede pensar en la optimización de las conversiones como en una gallina de los huevos de oro, no es verdad que para cazarla sea suficiente conocer una serie de principios irrefutables y seguir técnicas preestablecidas todo el tiempo.

Como sabrás, emerger en la red, ya sea con SEO o con servicios de visibilidad de pago es una operación muy compleja, porque se realiza en un ambiente altamente competitivo y en continua transformación, donde la primera regla es que no hay reglas que no puedan (o deban) ser superadas o cuestionadas. El marketing online es un terreno movedizo, que requiere un ojo experto capaz de analizar todos los datos disponibles para tomar la mejor decisión posible. ¿Qué significa optimizar un sitio web para aumentar su porcentaje de conversión (es decir el ratio entre el total de las visitas y el numero de usuarios que realizan una acción en la web, como por ejemplo rellenar un formulario de contacto)? ¿Qué factores deberemos considerar?

En respuesta a estas preguntas hay dos corrientes de pensamiento que trabajan de modo bastante distinto: hay quien se concentra en la mejora de las páginas de una web que en su opinión son las más importantes, mientras del otro lado tenemos a quien se pone en la piel de sus usuarios y reflexiona sobre las que pueden ser sus necesidades y las dudas que pueden tener durante la navegación. Esta segunda forma de mejorar, que en mi opinión es más eficaz a largo plazo, permite tener una visión completa que, con los datos disponibles, considera el sitio web en su totalidad.

Identificar cuáles son los puntos débiles de un sitio web es el primer paso para entender en qué consisten y así resolverlos. Para hacer esto es necesario pensar como el usuario y que nos preguntemos cuál puede ser el efecto que cada página, ventana o formulario de la web tengan en su persona, porque es su juicio el que determinará el veredicto final.

Algo que siempre debemos recordar es que non existe previsión segura, ni una receta mágica que funcione al 100% en el marketing online. Cada estrategia debe ser adaptada al proyecto al que se aplica – y por lo tanto también a cada web –  y debe poder ser cambiada y mejorada en cualquier momento, siempre que sea necesario. Esto explica la absoluta importancia de los split test! De esta forma no se trabaja a priori sino siempre durante procesos, intentando recoger el mayor número de datos posible, siguiendo un ciclo de acciones que tiene como principales pasos:

• Definir los objetivos
• Establecer métodos para la recogida de datos
• Analizar los datos
• Transformar los datos en insights que permitan hacer hipótesis válidas
• Verificar la efectiva validez de las hipótesis mediante tests
• Recoger los datos de los tests realizados
• Hacer un nuevo análisis de los datos
• Volver al primer punto 🙂

Si hay algo que entenderás rápidamente es que no existe una gallina de los huevos de oro igual para todos, que se cace siguiendo los mismos métodos de forma sistemática. Cada gallina tiene sus características y para encontrarla debes estudiarla y analizarla completamente, con una mente abierta y atenta.