Estamos siguiendo con gran atención los movimientos de Google que, una vez más y en preparación desde hace algún tiempo, revoluciona su empresa sorprendiendo a todo el mundo. Además del cambio de logo, del que hablamos aquí, habréis oído hablar de Alphabet, la nueva holding destinada a consolidar todas las secciones de la empresa que es ya enorme y con muchas más líneas de negocio respecto a su fórmula original.

El nacimiento de Alphabet anunciado el pasado 11 de Agosto representa para Google un gran reto, porque marca una cierta división entre las áreas de investigación, desarrollo e inversión financiera, de lo que es el core business de Google, focalizado en servicios web mediante productos como Chrome, Youtube, Google Maps y Gmail.
Los fundadores Sergey Brin y Larry Page, que en Alphabet ocuparán los cargos de presidente y administrador delegado respectivamente, tendrán gracias a este cambio la posibilidad de dedicarse completamente a la investigación de tecnologías para el desarrollo de nuevos productos.

El director ejecutivo de Google Inc., que se mantiene como el principal core business de big G, será Sundar Pichai.

Acompaña a este cambio un naming muy estudiado: la palabra “alphabet” se conecta directamente al concepto de lenguaje que, como dicen Page y Brin, es uno de los inventos humanos más grandiosos. Un conjunto de sociedades que juntas forman Google son como un conjunto de letras que forman el lenguaje.

A partir de ahora probablemente oiremos hablar cada vez más de proyectos como el de los drones, pensados para hacer llegar Internet a los lugares más recónditos del planeta. Estas ideas pueden sonar aún algo pretenciosas, pero Alphabet servirá para lanzar éste y otros proyectos aún más atrevidos, siempre relacionados con el grupo Google pero en los que trabajarán divisiones diferentes de Google Inc..

Con esta vuelta de tuerca los dos fundadores pretenden, además, dar mayor transparencia a los balances financieros de Google, acallando las voces de quienes especulan sobre cuánto dinero se invierte en proyectos fuera del core business tradicional. Por otra parte, en Google la palabra “tradicional” no existe, y si lo hace es sólo para poder permitir el nacimiento de la más apreciada palabra “innovación”.