Call and smile center

Recuerdo haber visto películas como Toda la vida por delante de Sabrina Ferilli, y recuerdo haberme sorprendido de cómo la figura de un trabajador de call center se representaba como alguien que, víctima del ansia de prestación, se ve obligado a vender un producto con algunas reticencias y a menudo palabras poco cercanas a la verdad, pero convincentes, con tal de conseguir una visita, una posible comisión.
Una idea de supervivencia en una sociedad difícil de vivir, donde aunque tengas un título universitario cuesta encontrar un trabajo que se acerque a lo que deseabas cuando pasabas el tiempo entre libros, pensando cuánto útil sería tu titulación, tu especialización.
Una visión algo dramática de un trabajo al cual deberíamos dejar de asociar esta imagen tan negativa y donde en cambio impera la normalidad con ritmos más o menos intensos, con satisfacciones y frustraciones, donde existe la colaboración y el apoyo entre compañeros, donde se habla y no sólo con los auriculares puestos, donde los empleados se apoyan y aconsejan mutuamente, como en cualquier otro ambiente de trabajo.
Creo que esta profesión a menudo es menospreciada, poco considerada si tenemos en cuenta la efectiva utilidad que aporta a la empresa.
Me pregunto si existen aún las ganas de escuchar, de confiar, de creer, o si estamos saturados por la recepción de tantas propuestas telefónicas hechas sin ningún sentimiento.
Sí, porque es necesario sentimiento para hacer este trabajo, porque cada día uno mismo debe encontrarse en las palabras que pronuncia, porque debe creer él o ella, el trabajador del call center, en primer lugar, en lo que dice, en lo que propone.
Por esta razón lo mejor es que cada persona que realiza este trabajo utilice su propia forma de hablar, su tono y su personalidad, porque los “gracias por su ayuda” no son ilusiones, son palabras importantes, muy importantes, son el éxito de tu trabajo y si amas lo que haces y recibes muchos, te llenan de satisfacción.
Es un trabajo que requiere esfuerzo y formación continuada, pero sobretodo creatividad: quien es creativo consigue encontrar soluciones, dejar de lado modos de pensar anteriores y considerar nuevas opciones, innovaciones, métodos más estimulantes para transmitir entusiasmo y despertar la curiosidad de quien escucha al otro lado del teléfono.
Por lo tanto queridos amigos de los call center, no olvidéis sonreír al teléfono porque se nota, pero sobretodo no olvidéis estar orgullosos de vuestro trabajo!