Marketing Minions: una estrategia al amarillo

La inspiración para escribir este artículo me ha venido de tres simpáticos hombrecillos amarillos que llevan el nombre de “Minions”. Me ha hecho sonreír y reflexionar el ver cómo han conseguido poblar no sólo el cine, donde han registrado taquillas de infarto, sino sobre todo en internet donde han alcanzado un verdadero boom de visualizaciones en poquísimo tiempo.
Estos “paquetes amarillos” se han ganado rápidamente a muchos porque utilizan un mix de lenguas diferentes, además de por su complexión “minions” y las graciosas gafas que llevan. Respecto a muchos otros personajes de fantasía que gozan de popularidad, los Minions tienen la especial característica de no respresentar nada más que emoticonos con manos y pies que sin embargo tienen la capacidad de manifestar todos esos estados de ánimo humanos en los que cada uno de nostros puede verse reflejado.
Son personajes que se adaptan para ser utilizados en muchísimas circunstancias y quizás es este punto fuerte lo que les ha permitido ser protagonistas de anuncios, eslóganes y tantas otras cosas. El creador de los Minions, en resumidas cuentas, sabe lo que se hace y ha tenido una idea y una estrategia de marketing que funcionan muy bien también en internet – pensemos sólo en el hecho de que se trata sólo de emoticones, símbolos que por naturalezza se utilizan para la comunicación digital.
Considero los Minions un gran ejemplo de cómo un producto que ya funciona y que tiene éxito propio, si se introduce en una buena campaña de marketing online, y sobre todo si está pensado para los usuarios, puede llegar a alcanzar resultados increíbles dando en el blanco tanto del mercado de referencia (los niños), como en el de un mercado menos en target como el de los jóvenes y adultos.
Entre las herramientas online con las que un producto puede crear un gran eco en internet se encuentran sin duda los “meme” que nacen por azar, por ejemplo en las redes sociales, capturando la atención de los usuarios y acabando por convertirse en el objeto de una cadena potencialmente infinita. Cuando internet consigue regalarles una popularidad consistente, pueden cruzar las fronteras del mundo virtual, convirtiéndose en productos de supermercado, promociones en los Fast Food, gadget y juguetes, exactamente como ha ocurrido con los Minions.
El de los meme quiere ser sólo un ejemplo sencillo de cuánto es importante comprender y aprovechar al máximo los mecanismos de la comunicación online si se quiere lanzar un producto: cuando la idea gusta y funciona se explota todo su potencial compartiéndola en las redes sociales y todos los tipos de canales de comunicación digital. Ésta puede de hecho transformar la naturaleza misma del producto haciéndolo pasar de un estado virtual a un estado físico, puede ampliar radicalmente el target comercial de referencia consiguiendo alcanzar una parte inesperada del público.
Si los Minions gustan a grandes y pequeños es también gracias a Internet y a todas las oportunidades que ofrece a quienes quieren promover sus creaciones.